28 April, 2010

La Suavicrema..

Tan sólo el césped, la noche, la luna y el ruido de una hermosa ciudad fueron testigos de su encuentro,
Cuando después de tantas platicas entre sombras, copas, lunas y llanto,
Se miran a los ojos dos almas confidentes, cómplices, llenas de incertidumbre y temor.

Se abrazan, se reconocen, saben que son los mismos, los testigos de la vida de cada cual,
Los de tiempo atrás, los que se gritan, se consuelan, se abandonan, ríen, lloran, más nunca se olvidan.

El, siempre respetaba sus silencios, sus lágrimas y no soportaba no poderla abrazar, no poderla consolar, se alejaba, se quedaba, le daba su tiempo y su espacio. Más nunca la abandonó.

Ella, siempre opinó, lo aconsejó, le cantó, no soportaba sentir su corazón roto, darse cuenta de que ellas pagaban mal, queriendo estar a su lado para hacerle sentir acompañado, mientras lo curaba con su risa.

Después del encuentro, las palabras, los gestos y la música.
Se cierra el ascensor, su otro yo corre hacia ella, más sus pies no se mueven.
Se resigna con su adiós, su después, su abrazo y su mirada.

3 comments:

Trovator said...

Encuentros y reencuentros... el tiempo vuela. Me recuerda a "Pensando" de Gonzalo Ceja... :D

Un abrazo!!

..εїз Λnαbellα εїз.. said...

Uy que bién leerte, mi musa escapó hacia algún lugar a cuál no pude llegar. Hace unos días volvió, así que opté por expresar esta experiencia aprovechando la visita. Sé que tu nunca fallas y acudes al llamado. Gracias por visitar. Te mando un abrazo, espero seguír por acá. Buscaré "Pensando" :)

Jose_Kunita said...

HOLA, BONITA. ESTOY MIRANDO TU BLOG. TE INVITO A Q' ME VISITES EN "VERSOS NEGROS" SÉ Q' TE VA A GUSTAR. SIGO MIRANDO Y TE CUENTO. BESO.